Conducir cuando llueve puede ser peligroso. De hecho, miles de accidentes automovilísticos cada año son causados por conducir en mojado.
Revise periódicamente sus llantas
Es una buena idea revisar siempre las llantas antes de salir a la carretera. Para asegurarse de que sus llantas funcionen de la mejor manera, asegúrese de hacer el siguiente mantenimiento de rutina:
- Mantenga sus llantas debidamente infladas. La presión de aire correcta para las llantas de su automóvil la especifica el fabricante del vehículo y se puede encontrar en el borde de la puerta del vehículo, en el marco de la puerta, en la puerta de la guantera o en la puerta de combustible. También está en el manual del propietario. El número que aparece en el costado de la llanta no es la presión de aire recomendada para su llanta; es la presión de aire máxima para la llanta. Debe revisar la presión de aire de sus llantas al menos una vez al mes. Revise la profundidad de la banda de rodadura de la llanta.
- La banda de rodadura de las llantas debe tener una profundidad de 1/16 de pulgada para poder funcionar de la forma en que fueron diseñadas. La profundidad adecuada de la banda de rodadura ayudará a prevenir derrapes e hidroplaneo.
- Rote las llantas cada 6000 a 7000 millas. Esto ayudará a detectar problemas de alineación y ayudará a prevenir el desgaste irregular.
Desacelere
Cuando llueve, la lluvia se mezcla con la suciedad y aceite de la carretera, creando condiciones resbaladizas que pueden causar derrapes. La mejor manera de evitar derraparse es reducir la velocidad. Conducir a una velocidad más baja permite que una mayor parte de la banda de rodadura de la llanta entre en contacto con la carretera, lo que conduce a una mejor tracción.
Cómo recuperarse de un derrape
Incluso los conductores más cautelosos se pueden derrapar. Si su automóvil se derrapa, recuerde que no debe frenar fuerte ni bombear los frenos. Si tiene un sistema de frenos antibloqueo (ABS). Aplique presión a los frenos de manera firme y vire el automóvil en la dirección del derrape.
Conserve una distancia segura
Frenar en carreteras mojadas tarda aproximadamente tres veces más tiempo que en carreteras secas. Puesto que se requiere mayor distancia para frenar, es importante guardar la distancia. Manténgase a una distancia de más de dos coches del vehículo de enfrente.
Recuperación de un hidroplaneo
Cuando llueve, el agua crea una barrera entre el pavimento y las llantas. La capa de líquido que se forma puede causar que pierda tracción y que resbale o hidroplanee sobre la superficie del agua. Si esto sucede, no frene. Es mejor quitar el pie del acelerador, sostener el volante en su lugar y aplicar los frenos ligeramente. Si tiene transmisión manual, empuje el clutch y deje que el vehículo baje de velocidad por sí solo.